Que la gente es idiota ya lo sabemos todos. El 90% de la humanidad parece pensar con el culo, y hasta ahí bien, a mí no me importa¸ pero cuando sí me empieza a importar es cuándo me afecta, cuando hacen comentarios y pretenden hacerme creer que soy un bicho raro cuando lo que en realidad pasa es que no tienen ni puta idea. Voy a nombrar cinco cosas que me joden especialmente, aunque podría nombrar otras ocho mil más:
1. Los videojuegos
Tras años de polémica sobre si son aptos o no para chavales (cosa que casi todos sabemos que no), y con esto de la guerra de consolas (las empresas se han dado cuenta del filón que hay en los juegos para toda la familia) están suavizando las temáticas; pero hasta hace bien poco la mayoría tenían un alto contenido de violencia y sexo explícito, que al fin y al cabo es lo que buscamos los jóvenes inadaptados de hoy en día. El público objetivo es mayoritariamente hombre, de entre 25 y 35 años, con pasta para gastar en: los 300€ que vale aproximadamente una consola, más 50€ por juego; cosa que no coincide ni por asomo con el perfil de adolescente-prepuber que propone la sociedad.En resumen, los videojuegos NO son para adolescentes, ni mucho menos para niños por varias razones:- la temática no es apropiada para ellos (muy violentos)- su intelecto no está del todo formado para discernir entre diversión perversa y realidad- no tienen pasta para comprarlos (no es excusa esclavizar a los padres)
2. Dibujos animados para adultos

3. Las mascotas
Otra de las absurdas relaciones.
Cualquiera que tenga un animal sabe que requieren muchísimo tiempo, dedicación y dinero. Los animales no son muñecos a los que se pueda manipular a tu antojo, mean cuando tienen ganas, vomitan cuando algo les sienta mal, tienen hambre y como cualquier ser vivo necesitan cariño; así que por mucho que les griten no van a tener menos ganar de mear, no se van a alimentar con besitos de los niños, ni mucho menos les va a ser indiferente que te vayas de vacaciones y se lo encasquetes al primero que pilles (por no decir dejarlo en una perrera; NO no son guarderías de perros, son PERRERAS).
Los niños van al cole, juegan y se preocupan de lo suyo (y es lógico, que para eso son niños), que el perro tenga cáncer y haya que operarlo por el módico precio de 400€ se la suda, así que si le regalas un animal a un niño luego no te cabrees porque te toca sacarlo a ti a pasear, limpiar su meada o pagar el baratísimo (sarcamo) veternario.
4. Blink 182

5. Hello Kitty
Hello Kitty es una de las primeras manifestaciones de diseño gráfico. Surgió en los años 70 y se mantiene hasta nuestros días como uno de los iconos mas vendidos en nuestra sociedad.
Su gatito es sin duda mucho más dulce que otros referentes similares, y quizá por eso mucha gente lo ha asociado con los niños. Así nos encontramos casos de que la gente regala a un niño un peluche de 30€ (aunque sepa que su hij@ es un salvaje y lo va a destrozar en un día) o se gasta 12€ en un boli (y luego se enfada cuando el niño lo pierde). A mí eso me la suda, porque la gente puede hacer con su pasta lo que le dé la gana; lo que no entiendo es por qué si el monito de Paul Frank es lo mismo que Hello Kitty, una imagen de marca, a la gente no le extraña que lleve una camiseta, pero sí les ralla que lleve un colgante de Kitty, aunque me haya costado 50€ (que es lo que vale la joyería de Kitty; ¿pero cuándo habrán visto ellos a ningún niño con un colgante de 50€?)
Pues por esa regla de tres, ¿por qué no visten a sus hijos de Tous, que también es un muñequito?
Es que de verdad, hay cosas que me revientan. Que la gente sea tan ignorante me puede dar más o menos vergüenza ajena, pero que encima se vanaglorien de ello y nos intenten hacer creer que los equivocados somos los demás, eso si que NO.